En el 2007, cuando escuché a Laura Gutman por primera vez, comprendí lo que faltaba. Había que abordar la infancia desde los niños que fuimos, no desde lo que nos contaron nuestros padres. Debido a esto, como terapeuta no podía “comprar” el relato de mis clientes, porque la lealtad a nuestros progenitores muchas veces nos hace traicionarnos, en nuestro más íntimo y genuino deseo. 

 

Dos años después, toda mi infancia se actualizó de golpe con el nacimiento de mi hijo. Confirmé en carne propia, que mientras no volvamos a visitar nuestra infancia con esta veracidad cruda y a veces dolorosa que nos da la Biografía Humana, repetiremos incesantemente con nuestros hijos lo que nos pasó. Mientras, vayamos tomando consciencia veremos a nuestras madres y padres en muchas de nuestras reacciones con nuestros hijos y parejas.

 

Por ello, me apunté al primer curso online de Biografía Humana y me formé directamente con Laura Gutman. Hoy me dedico a reconstruir cronologías de vida con los adultos valientes que me lo piden. Me apasiona cada proceso terapéutico que vivo con cada persona que acompaño. Me conmueve el instante en que conectan con su dolor de niño y niña.

 

Vibro con el momento en que se dan cuenta de sus patrones y se ven repitiendo sus automáticos desde una cámara oculta. Entonces surge en muchos, el deseo de cambio, de hacerlo diferente, mejor y de reinventarse.

 

Mi corazón se llena de agradecimiento y respeto por todas estas personas que me permiten cumplir con mi propósito de vida.

 

 

Gracias.